Berja ensalza una Semana Santa tradicional, solemne y respetuosa

Muchos años de tradición avalan la Semana Santa de Berja. Los virgitanos han sabido hacer de la recreación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo una cita tradicional, solemne y respetuosa con sus orígenes. Es, sin duda, un referente en la comarca del Poniente y de la Alpujarra de Almería. El Miércoles Santo lleva el nombre de la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de La Amargura. El recorrido procesional parte a las nueve de la noche de la parroquia de La Anunciación y tiene previsto su regreso cuatro horas después. Casi medio millar de hermanos componen esta cofradía que procesiona por la plaza de La Constitución y por las calles Goya, Fuente Toro, Alférez, Carrera de Granda, Pardo, Agua y Mártires de La Alpujarra, entre otras. La túnica color marfil la distingue.

María Torres

Viernes, 6 de mayo 2016, 10:39

Uno de los días que concentra un mayor número de procesiones en Berja es el Jueves Santo. La primera cofradía en salir a la calle es la Cofradía del Silencio. Lo hace desde la parroquia San Juan Bautista, a las ocho de la tarde. Su recorrido se extiende por las calles Rambla, Real, Camino Viejo, Ramón y Cajal y Manuel Salmerón. Media hora después inicia su desfile procesional la Cofradía de la Verónica, desde la parroquia de La Anunciación. A las nueve también lo hace la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno junto a la Virgen de los Dolores. Su llegada al templo se produce entrada ya la madrugada.

El Viernes Santo llega el turno de la Hermandad del Santo Sepulcro, Nuestra Señora de la Soledad y San Juan de Palma, creada en 1947. La salida, desde la parroquia, es a las ocho y media de la tarde. El Domingo de Resurrección concluye la Semana Santa virgitana con una procesión que comienza a las diez y media de la mañana en la Casa Hermandad de La Borriquita y concluye a la una del mediodía en la parroquia.

Son muchas las citas importantes que ofrece Berja a vecinos, visitantes y turistas en una semana cargada de devoción.