El agua vuelve a brotar en la Fuente de Alcaudique
Aunque con matices, los agricultores de Berja
están de enhorabuena. El agua ha vuelto a brotar en la Fuente de
Alcaudique después de ocho meses de estricta sequía. Las primeras
nieves caídas en algunos rincones de la Alpujarra de Almería han
motivado la aparición de este líquido transparente, incoloro,
inodoro e insípido del que depende el riego de 400 hectáreas de
invernadero.
Según ha confirmado el concejal de Agricultura en el Ayuntamiento
de Berja, José Medina, el agua ha vuelto a hacer acto de presencia
en la Fuente de Alcaudique. «Son ya demasiados meses sin agua y es
sin duda una buena noticia», ha declarado el edil. Sin embargo, el
nivel registrado esta misma semana no es suficiente. Apenas roza el
30 por ciento de su caudal habitual, que ronda los 60 o 70 libros
por segundo. «Es un caudal muy escaso para nuestros agricultores,
pero algo es algo», reconoce aún preocupado por la principal
fuente de riego de buena parte del sector agrario del término
municipal virgitano. Medina ha apuntado que actualmente se necesita
menos cantidad de agua para riego y advierte que los problemas
llegarán para los meses de mayo, junio y julio, meses ya de por
sí carentes de precipitaciones que llegarán después de un
invierno atípico. «Llevamos todo el invierno sin llover en
condiciones y cuatro años sin nieve en la Sierra de Gádor, origen
de partida del agua que nos llega a través de la Fuente de
Alcaudique», ha justificado el responsable del área de
Agricultura en gobierno que preside Antonio Torre.
Pozos ilegales
Mientras tanto, los agricultores están obligados a usar y abusar
de los pozos, pese a conocer el riesgo que conlleva su
sobreexplotación. «Con los pozos se amortigua la ausencia de agua
en la Fuente de Alcaudique, pero no soluciona el problema porque
obliga al agricultor a soportar más costes de producción»,
matiza Medina. Algunos son ilegales y no disponen de autorización
legal previa. Una práctica, cada vez más habitual, que pone en
riesgo las cosechas de cientos de agricultores y el suministro de
agua corriente en el término municipal virgitano. Desde algunos
colectivos vecinales se pide a la Junta de Andalucía más control
sobre los pozos ilegales. Se desconoce cuántos funcionan en la
actualidad de forma fraudulenta y la cantidad de agua que pueden
llegar a extraer. A la espera de un verano que se avecina duro, los
agricultores cruzan los dedos.