María Torres
Lunes, 26 de diciembre 2016, 10:57
Se llama Carmen Rincón, tiene 7 años y vive en Berja. Es la autora de la postal navideña con la que IDEAL ha decidido felicitar la Navidad. Un portal de Belén lleno de color, calor y alegría representa para ella la época más mágica del año. A través de sus trazos, Carmen refleja su forma preferida de vivir estas fiestas: en casa y en familia, respirando felicidad.
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Es la primera vez que esta niña, alumna del colegio San Tesifón de Berja, acude a la llamada de IDEAL. Animada por su familia y lápiz en mano, Carmen derrochó creatividad e inocencia sobre el papel para presentarse al concurso. «Me encanta pintar, me parece divertido. El dibujo lo hice en una tarde. Me puse a soñar y me salió esto», resume. En su singular portal, un cerdo y una oveja sustituyen al buey y a la mula. «El niño Jesús es mi hermano Baldomero. Yo le pido siempre que pose para poder pintarlo, pero él no me entiende», confiesa. Con apenas dos años, Baldomero es su tesoro más preciado. «Es muy cariñoso y también le gusta pintar. Me hace caso y me cuenta las cosas que hace mal para que no me enfade», comenta.
Charlamos de la Navidad mientras ambos, inseparables, siguen dibujando en la misma mesa, cada uno a su manera. A su lado, su madre, Carmen, que no oculta la ilusión que le ha despertado conocer el veredicto de IDEAL. «Estamos muy contentos, muy orgullosos de Carmen», reconoce. La pequeña tiene a quien parecerse. «A mí también me encanta pintar y, cuando era niña, también gané dos concursos de dibujo. Aquello marcó mi infancia, lo recuerdo de una forma muy especial, y estoy encantada con que Carmen haya tenido esta oportunidad», apostilla.
En familia
Carmen pasa muchas horas en la confitería artesanal que regentan sus padres en Berja. Los pequeños dejan volar su imaginación en una pequeña habitación entre pasteles, merengue y chocolate. Una forma de conciliar familia y trabajo que le permite estar unidos. «Se pasa el día dibujando. Tenemos carpetas y carpetas en casa de dibujos», apunta su madre. Dice de ella que es una niña extrovertida, risueña y cariñosa. Atenta siempre a los demás, la pequeña rebosa simpatía. Es, además, una artista. La música es otra de sus aficiones. «Me gusta tocar la flauta y el piano y también escribir», afirma. «Más de una vez me ha pedido perdón a través de notitas», nos cuenta su madre. Una vez más, el lápiz se convierte en su mejor aliado.
Hoy Carmen se sentará alrededor de una mesa con su familia, al lado de su Niño Jesús, y cerca de algún que otro pascuero. Es su Belén particular, el mismo que ha compartido con IDEAL.
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