Tiroteo de Berja: una posible venganza por el crimen del triángulo amoroso de El Ejido

La Guardia Civil, dos días después de los hechos, todavía trata de dar con el tirador. Mientras, la víctima, un hombre de 37 años, ha sido trasladado al granadino municipio de Ugíjar para recibir sepultura. Está previsto que se le pueda velar durante la jornada de este domingo, incluido un oficio evangelista. El lunes se le daría sepultura en el cementerio de dicha localidad.

Mientras tiene lugar el funeral de la víctima, la investigación para dar con el responsable de su muerte prosigue, así como la búsqueda de la motivación para perpetrar este homicidio. Si bien desde la Comandancia de Almería, en plena investigación, optan por mantener silencio absoluto sobre las actuaciones que se están desarrollando desde el viernes, fuentes cercanas al caso han apuntado a IDEAL que existe una relación directa entre este tiroteo mortal y el ocurrido en El Ejido hace apenas dos meses.

Hay que remontarse al 7 de marzo al barrio ejidense de la Loma de la Mezquita. A las 6.30 horas aparecían dos fallecidos por arma de fuego: un joven de 17 años y otro varón, de 30 años. Pero solo había un tirador. Y es que, según se confirmó después, el treintañero asestó varios disparos al adolescente, que trató de escapar en un taxi, para después quitarse la vida con la misma pistola. En el centro de los fatídicos hechos de El Ejido, un posible triángulo amoroso.

Ambos tiroteos estarían unidos por lazos familiares. Y es que, de acuerdo a la información a la que ha tenido acceso este diario, la víctima que cayó al suelo en Berja es hermano del autor del tiroteo de la Loma de la Mezquita, el hombre que se suicidó tras reducir al joven. Uno de los posibles móviles en los que se centra la investigación de la Guardia Civil apunta a que que habría sido el fallecido en el término virgitano quien facilitó el arma con la que se disparó al adolescente en marzo.

Seguridad extrema

Una reyerta entre familias por la que no se descarta que la tensión existente provoque que la violencia vaya en escalada por lo que, como puede confirmar cualquier vecino de Berja o de Ugíjar, la seguridad se ha extremado en ambos términos en aras de evitar nuevos incidentes.

En el municipio granadino de Ugíjar supieron del suceso en la tarde del sábado, cuando desde la subdelegación del Gobierno dieron aviso de que se iba a producir en el pueblo el velatorio y entierro de la víctima del tiroteo de Berja del pasado viernes. Les alertaban desde el Gobierno porque se iba a reforzar la seguridad, como así ha sido desde la jornada del domingo.

En las calles de Ugíjar hay agentes de la USECIC de la Guardia Civil y patrullas de Seguridad Ciudadana de la zona, que desarrollan labores de prevención y protección, sin que se hayan registrado ningún tipo de incidentes.

La tranquilidad es la dominante en las calles del municipio alpujarreño, situado en la frontera entre Granada y Almería, según han destacado los propios vecinos a esta redacción.

En el pueblo no conocen al hombre que murió por los disparos del viernes, por lo que les supuso una sorpresa saber que sus restos iban a descansar en el municipio. Al parecer, una hermana del finado reside en Ugíjar desde hace dos décadas y los familiares habrían decidido darle sepultura en este lugar, para evitar cualquier altercado en su localidad almeriense.