El PP atribuye la dimisión del alcalde a la «crisis interna» del PSOE

«Los últimos resultados electorales han sido el detonante de una crisis interna sin parangón. Saben que han sido la antesala de las municipales y tienen miedo a lo que pueda pasar en siete meses, por ello su única estrategia es mentir y atacar la buena gestión que el PP está haciendo en las administraciones donde gobierna», declaró ayer el vicesecretario de Política Territorial del PP de Almería, Manuel Guzmán. Pese a que Montero explicó que abandonaba su puesto para poder centrar todo su tiempo en la preparación de unas oposiciones, para el PP el motivo es otro: «En el caso de Fuente Victoria se aprecia que más allá de motivos personales se esconde un descontento con la cúpula provincial ante las constantes promesas incumplidas con el ya ex alcalde».

De esta «profunda descomposición» a la que se refiere, también destaca la situación en otros municipios como Dalías, Fondón o Serón. «Serón ha pasado a estar gobernado por Manuel Martínez, hombre impuesto a dedo por el actual secretario general del PSOE de Almería, al que le unen lazos familiares, anteponiendo su voluntad sin tener en cuenta lo mejor para los vecinos del municipio», dijo. «En estos tres años y medio ha habido dimisiones por ejemplo en Vélez Blanco, en Dalías donde junto al alcalde dimitió también su número 2, o en Fondón donde un concejal socialista se marchó al Grupo Mixto», añadió.

Con todo, Guzmán pide al PSOE «que se centre en recomponer su partido y deje de atacar a los demás».

Desmentido

José Manuel Montero, a pesar de su renuncia como alcalde de Fuente Victoria por las dificultades encontradas para compaginar su trabajo como docente y sus responsabilidades como máximo representante institucional del Ayuntamiento de la única entidad local autónoma de la provincia, sigue ligado al Partido Socialista de Almería. Consultado por IDEAL, ayer desmintió las acusaciones vertidas por Manuel Guzmán. «Mi respuesta aquí es tajante: es poco elegante hacer política barata con una renuncia personal tomada desde la más absoluta libertad y conciencia», aseguró. «Públicamente he explicando mi renuncia. Solo por razones puramente laborales. Creo que tomo una decisión dura, pero que es justa y honesta con mi pueblo y conmigo mismo. Y además lo hago con el apoyo de todo el PSOE de mi pueblo y el municipio», apostilló en defensa de su partido.

Desde su punto de vista, el PP politiza una decisión personal: «Me parece feo, poco elegante y un error por su parte. Creo que lo que toca es ser elegantes, no crispar, no hacer daño a nadie y despedir al rival con clase. Creo que les sigue faltando madurez».