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Rubén Navarro. M. TORRES
De Bristol a Bayárcal: volver para quedarse

De Bristol a Bayárcal: volver para quedarse

Dos jóvenes de Almería están al frente de la tirolina más larga de Andalucía, enclavada en un área recreativa que sirve de reclamo turístico y genera empleo en plena Alpujarra

maría torres

BAYÁRCAL

Sábado, 6 de marzo 2021

Se llama Yébel, que significa 'montaña'. Nació hace apenas un año y medio en el pueblo más alto de la provincia y es bayarquera. Sus padres así lo decidieron. Desiré Cuadrado y Rubén Navarro abandonaron su Almería natal para empaparse de conocimientos, proyectos y valores en otras partes del mundo. Años después decidieron volver a la tierra que los vio nacer en busca de naturaleza, paz, silencio y un proyecto de vida en común. Y lo encontraron. En Bayárcal alumbraron a su hija y también la 'aventura' empresarial que hoy les da de comer, una empresa de turismo activo en plena alpujarra de Almería que presume de la tirolina más larga de Andalucía.

Ubicada a más de 1.200 metros de altitud, el área recreativa que gestionan desde hace un par de años es, quizá, el compendio de lo vivido hasta la fecha. Esta pareja de treintañeros se ganó la vida dando clases de español en Estados Unidos, impartió talleres a personas con diversidad funcional en Inglaterra y tomó contacto con el voluntariado en la naturaleza en Asia. «Con formación se abren muchas posibilidades en el extranjero, más oportunidades laborales que aquí», reconocen. Él, profesor de Educación Física nacido en Bayárcal, y ella, licenciada en Filología Hispánica de Benadoux, aprendieron en el extranjero la importancia de «vencer los miedos» para dominar realmente un idioma, la calidad de vida de la que disfrutan las personas con necesidades diferentes en otros lugares, la felicidad del que menos tiene y la obligación de cuidar del entorno.

Hoy organizan actividades bilingües en Bayárcal, como excursiones, campamentos y cumpleaños, trabajan por la inclusión y la erradicación de barreras arquitectónicas desde un espacio libre de obstáculos y conciencian a niños y mayores sobre la urgencia de respetar la naturaleza.

Un entorno privilegiado

Desiré y Ruben, lejos de los suyos, también aprendieron a valorar a la familia, el privilegiado clima de Almería y la calidad de vida que ofrecen los lugares tan singulares como Bayárcal. Abandonar Bristol y regresar a Almería no fue fácil, pero la decisión estaba tomada. «Almería es nuestra tierra y, además, tiene mucho potencial por explorar. Ahora la apreciamos mucho más. Hay playa, sierra, nieve, riqueza natural y, además, gente muy abierta y cariñosa», reconoce Desiré.

Conscientes de que se encontraban ante un «tesoro escondido», superaron la maraña de trámites legales que se exige para montar su propia empresa, crearon Be Natural Bayárcal y obtuvieron la correspondiente concesión administrativa. Desde entonces, trabajan cada día para dar a conocer la Alpujarra de Almería, «la gran desconocida», y la excepcionalidad de su patrimonio natural. Además, cuentan con dos empleados más (uno de ellos, vecino de Bayárcal) y ofertan actividades que sirven de reclamo turístico, siempre desde un punto de vista «responsable y respetuoso con el medio ambiente».

En el área recreativa de Talama, hay tirolina, rocódromo y diversas rutas de senderismo. Además, la empresa invita al visitante a entrar con contacto con la naturaleza a través de «baños de bosque», una práctica al aire libre que combina la meditación con la aromaterapia y las infusiones naturales. El área recreativa se presta, también, a saborear la gastronomía alpujarreña en el restaurante que lo integra. Un servicio que gestiona otra familia del pueblo gracias a la inversión pública que abanderó el Ayuntamiento para revitalizar la zona y combatir la despoblación. Además, se permite estacionar con caravana y, si no se dispone, se puede optar por pernoctar en algún alojamiento rural de Bayárcal.

Han pasado dos años desde que Desiré Cuadrado y Rubén Navarro decidieran emprender una nueva vida en esta localidad almeriense y, aunque marcado por la pandemia, el balance es positivo. Mantienen intacta la ilusión por vivir, crecer y criar a la pequeña Yébel en Bayárcal. «Ser felices con poquito», resumen.

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