El Club Fondón-Alpujarra, 'manos a la obra' para devolver a los senderos su esplendor

Llevan consigo tijeras, sierras, picos, palas, una desbrozadora y muchas ganas de ayudar. Recorren, en grupo, dos de los senderos homologados del término municipal Fondón con el firme objetivo de rehabilitarlos antes de la llegada del verano. Capitaneados por el club de ciclismo y montaña Fondón-Alpujarra, un puñado de personas regala parte de su tiempo para recuperar el trazado original de uno de los principales atractivos naturales del corazón de la Alpujarra.

El compromiso adquirido con el Ayuntamiento de Fondón es acondicionar los senderos PR-A203 (Chaparral –Acequias del lugar) y PR-A373 (Púlpito-La Parra). Entre ambos, suman 35 kilómetros de senda. Queda mucho camino por recorrer, pero el grupo ya está en marcha. A la primera convocatoria acudió una veintena de personas, entre miembros del club y de la asociación Cuquiline Team.

Desbrozan, limpian, balizan y señalizan con el objetivo de restaurar su estado original. «Llevaban muchos años abandonados y nos hemos encontrado tramos inaccesibles», explica a IDEL Alejandro Aguilera, presidente del club Fondón-Alpujarra. Los primeros seis kilómetros del objetivo marcada ya están ejecutados. La intención es reunirse una vez cada dos meses para alcanzar el reto. «Semanalmente, los que hacemos deporte por la zona también vamos adelantando en lo que podemos», apunta al respecto.

El peso de la pandemia

Creado hace unos años, Fondón-Alpujarra se define como un club «familiar», enamorado de Sierra de Gádor y de todo lo que ofrece. La pandemia, según su presidente, marcó un antes y un después para asumir la responsabilidad de poner a punto dos de los senderos más conocidos del término municipal de Fondón. «La incitativa surgió tras los meses de confinamiento obligatorio», cuenta a este periódico. «Como la mayoría de los amantes de la montaña, tras esos meses de encierro teníamos la necesidad de volver a la montaña y al aire libre, si bien muchos practicando deporte, dando un paseo simplemente o disfrutando de un día en familia. Tras esas primeras salidas en las que la mayoría volvíamos a nuestro municipio después de muchos meses, coincidimos en el que el estado de los senderos no era el mejor para poder disfrutar de ellos», reconoce.

Superada la parte más dura de la crisis sanitaria, la iniciativa se planteó en la asamblea anual de socios, actualmente alrededor de medio centenar, y en el Ayuntamiento de Fondón. El pasado mes de diciembre, se cerró el acuerdo, que comenzó a materializarse hace un par de semanas con la primera salida a la sierra. Los participantes reciben del consistorio fondonero el material y las herramientas necesarias para poner a punto los senderos. Todo lo demás, las ganas y la voluntad, corren de su cuenta. «Al final es una excusa más para juntarnos. Es nuestro pueblo y tampoco cuesta tanto hacerlo», concluye. Las personas interesadas en colaborar pueden contactar con el club a través de sus redes sociales.

Son miles las personas que recorren cada año los senderos homologados de Fondón, uno de los principales reclamos turísticos de esta localidad alpujarreña que roza el millar de habitantes. Un encanto que marida con el sabor de su gastronomía, su patrimonio y la hospitalidad de sus gentes.

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