Dalías despide a María con un sonoro aplauso a las puertas de Santa María de Ambrox

El municipio de Dalías despidió ayer el cuerpo sin vida de María, la mujer de 48 años que murió víctima del ataque a cuchilladas de un vecino que tenía una orden de alejamiento de ella, con un sonoro y rotundo aplauso que conmocionó a los centenares de vecinos que acudieron en la mañana de ayer, solemnemente, a su funeral.

Desarrollado en la Iglesia Parroquial de Santa María de Ambrox, a escasos metros de la estafeta de Correos, en cuyas puertas, el martes, María recibía de forma sorpresiva dos cuchilladas mortales, los vecinos tomaron parte en el último homenaje de cuerpo presente a su vecina a los pies del Cristo de la Luz. El fallecimiento golpeó con crudeza a la localidad y llevó al Consistorio a declarar tres días de luto oficial –el último de ellos, hoy–. Y el hecho de ser una de las vecinas más conocidas de la localidad y de regentar un bar (uno de los lugares más concurridos del pueblo) llevaba a que su funeral fuera uno de los más populosos de cuantos se recuerdan en Dalías. Un rotundo aplauso de vecinos y conocidos, entre ellos compañeros de su esposo en el Parque de Bomberos de Almería, despedía unánime al féretro camino del eterno descanso.

María fallecía el martes en el centro de Dalías, cuando T. G. S., vecino del pueblo, a quien los vecinos describen como «problemático», la sorprendió y acuchilló en plena calle. El presunto homicida tenía una orden de alejamiento de la víctima mortal después de que, tras un rifirrafe en el local de hostelería de ella, el ahora arrestado intentara hacer arder el establecimiento y dañase su vehículo. El pasado sábado, el ahora detenido se saltó la orden de alejamiento y este lunes era condenado en los juzgados de Berja a pagar una multa de aproximadamente mil euros por esta razón. Esto no fue óbice para que un día después acabara con la vida de la víctima.

Estos antecedentes son los que llevaron a la investigación, que desarrolla la Guardia Civil, a descartar desde el primer momento la violencia de género como un posible móvil para el crimen.