maría torres
FONDÓN
Viernes, 17 de enero 2020, 11:42
Fondón celebra sus tradicionales fiestas en honor a San Sebastián entre el 18 y el 20 de enero. Una fiesta ligada al fuego que cada año multiplica por tres la población de esta localidad alpujarreña de apenas mil habitantes.
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El Ayuntamiento de Fondón ha organizado una programación especial que comienza con el encendido del 'chisco' en honor a San Sebastián. Será mañana, a partir de las siete de la tarde, y corre a cargo de los quintos de 2001. La nota musical llevará el sello de la charanga Los Notas. Tras llenar el estómago, alrededor de las once de la noche, dará comienzo la verbena. La orquesta Buda ha sido la elegida este año para hacer cantar y bailar a vecinos y visitantes hasta el amanecer.
El domingo, la tradicional diana despertará a los fondoneros a las nueve de la mañana para recordarles que continúa la fiesta. La Agrupación Musical Alto Andarax se encargará de hacerlo. A las cinto de la tarde, la fiesta y el bullicio deja paso a la devoción con la celebración de una misa en honor al santo y la procesión por las calles del pueblo. Al llegar a Los Cantones, se quemarán fuegos artificiales.
El día grande
La fiestas de San Sebastián de Fondón llegarán a su fin el lunes, día grande del santo. A las doce del mediodía sonarán las campanas de la iglesia para anunciar la celebración de la santa misa en su honor. A las dos de la tarde, se invitará a los presentes a una paella en la plaza fondonera y, a partir de las cinco de la tarde, niños y mayores podrá disfrutar jugando a los juegos de toda la vida.
El de Fondón es el 'chisco' más popular de la Alpujarra de Almería. Tras el 'empacho' de mantecados, uvas y champán, llega el turno de encender las ascuas, asar carne y regarlo con vino de la zona. Hay muchos 'chiscos' en la comarca, pero el de Fondón se lleva la palma. El pueblo se queda pequeño cada año para recibir a miles de visitantes. Especialmente vistosa es, además del 'chisco' de mañana, la traca se quema tras la salida del santo en procesión. Un estruendo de pólvora que recuerda a los cartuchos de dinamita que antiguamente se quemaban para anunciar la llegada de los mineros a las fiestas.
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