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María Torres
Martes, 26 de julio 2016, 08:23
El colegio público rural de Fondón y Alcolea afronta el nuevo curso escolar con menos alumnos. La Consejería de Educación ha determinado retirar una unidad en la localidad fondonera, transformar las existentes en unidades mixtas y restar dos profesores. Una decisión que ha provocado malestar y descontento entre los padres de quienes cursan sus estudios en el corazón de la Alpujarra de Almería.
Las cifras bailan. Según la delegación territorial de Educación, el colegio público ha registrado 54 alumnos para el próximo curso, cuatro menos que en el anterior. Tras la certificación de matrícula, que tuvo lugar a principios de junio, en Fondón estudiarán a partir de septiembre 24 niños frente a los 30 de Alcolea. En base a los criterios de planificación establecidos por la Junta de Andalucía, el primero pierde una unidad y convierte en mixtas las dos que se le conceden, con 12 alumnos en cada una de ellas. El segundo conserva sus tres unidades. El profesorado, a su vez, se reduce de nueve a siete.
Sin embargo, los padres de alumnos no barajan los mismos datos. Alegan que sólo se han registrado dos alumnos menos que en el curso anterior y que, como consecuencia, pierden dos profesores y uno de apoyo. Una medida que tachan de desproporcional e «ilegal». Argumentan que el número de alumnos en un aula supera lo establecido por ley y destacan la obligatoriedad de mantener a un profesor de apoyo cuando existen más de tres unidades. Apuntan también a la pérdida de calidad en la enseñanza con la inclusión de unidades mixtas, que mezclan en una sola clase a alumnado muy dispar.
Necesidades específicas
La ausencia de un maestro para niños con necesidades especiales es otra de las quejas que plantean los padres de alumnos del colegio público rural de Fondón y Alcolea. Aunque se ha solicitado en varias ocasiones, nunca llega. Matizan al respecto que la ley obliga a incorporarlo a la plantilla cuando haya cuatro alumnos con este perfil.
Con todo, los afectados están a la espera de poder trasladar sus peticiones a la delegada de Educación en Almería, Francisca Fernández. Su objetivo es que el gobierno andaluz mantenga el número de unidades y de profesores, que asigne un maestro de apoyo y que sume un profesor para niños con dificultades especiales. La reunión, que fue solicitada el pasado 30 de junio a través de los ayuntamientos de Fondón y Alcolea, que se harán eco de la denuncia de sus vecinos, no dispone de fecha. Mientras llega, Educación atribuye la decisión de restar una unidad a «los criterios se aplican con carácter general en la planificación de los recursos personales de los centros de toda Andalucía». «No cabe atribuirlo a ningún tipo de recortes», matizan desde la Junta.
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