Bayárcal custodia su pasado

La localidad de Bayárcal ha empezado a poner orden en los documentos manuscritos e impresos que ha ido acumulando a lo largo de su historia. El más antiguo que se conserva data del año 1752. Hasta hace poco años, convivía amontonado en un almacén municipal con otros escritos. En poco más de un mes, quedarán clasificados en un archivo municipal al servicio de sus vecinos.

El proceso es arduo, minucioso y complejo. Comenzó la semana pasada y corre a cargo de la historiadora María Lago, encargada también de dar forma al archivo municipal de otros municipios cercanos como Laujar de Andarax y Ohanes. Sobre la mesa hay todo tipo de documentos, según ha explicado Jacinto Navarro, alcalde de Bayárcal. «Hay documentación relacionada con las quintas, con los conflictos vecinales que se han ido sucediendo a la largo del tiempo, censos de habitantes, quintas del servicio militar, inventarios de bienes, costumbres, tradiciones, etcétera», ha detallado a IDEAL.

Entre la documentación más relevante, destaca el catastro del marqués de la Ensenada, que incluye un inventario de bienes y propiedades de los vecinos que habitaban en Bayarcal en el siglo XVIII, y el reparto de tierras que hizo Felipe II. «En definitiva, documentos que reflejan el día a día de un pueblo, de sus gentes, y que nos vemos con la obligación de conservar para garantizar que las generaciones venideras puedan tener acceso», ha apuntado el primer edil.

Objetivo cumplido

La clasificación de los documentos que aún conserva el Ayuntamiento de Bayárcal se prolongará durante 30 días, según estima Navarro. El proyecto, que será financiado con fondos municipales, contempla ubicar el archivo en el salón de plenos del Consistorio. «Se colocarán en varios armarios de estilo nazarí, diseñados para la ocasión, y estarán al alcance de los vecinos que lo soliciten», ha avanzado. La puesta en valor de la documentación a través de un archivo municipal era uno de los objetivos que el alcalde se propuso a su llegada a la alcaldía de Bayárcal. «En el año 2007 estaba todo apilado en un almacén municipal, desordenado y sucio, y entonces y de forma provisional se metieron en unos armarios para preservarlos de la humedad», ha explicado el primer edil. «Tenía esa inquietud y antes de agotar mi tercera legislatura, quería dejarlo hecho», asevera. Los trabajos avanzan a buen ritmo.