Clásicos Populares (XXV): De Juanico 'el del Casino' a Rodriblan

La historia de esta empresa abderitana comienza en 1956 cuando Juan Rodríguez Sánchez (Benínar1921-Adra 2005), más conocido como 'Juanico el del casino', pues había regentado el bar de ese establecimiento de la localidad durante más de diez años, decide cambiar de actividad y adquiere en Madrid un vehículo Citroën 11 ligero con el que comienza a ejercer de taxista.

Los primeros servicios los da en Madrid para después desplazarse a Adra donde continuó dando viajes sobre todo a Almería y Granada. Para ello contó con la inestimable ayuda de su mujer Dolores Blanco Maldonado. El trabajo empezó a aumentar y adquieren en 1958 dos Buick enormes de 7 plazas. A parte de los viajes a las capitales más próximas también se atendían servicios para ir al fútbol y a los toros, ya que en aquellos años casi nadie tenía vehículo propio. Las necesidades de un pueblo como Adra hicieron posible la adquisición de un microbus Avia allá por el año 1965 y con mucho esfuerzo y tesón por parte del matrimonio los taxis se convirtieron en una empresa de autocares.

Poco a poco la flota va creciendo con algunos vehículos de la marca Pegaso. El aumento del transporte escolar y el servicio discrecional hacen que la empresa Autocares Blanco y Rodríguez cada vez tenga más volumen de negocio y raigambre en la localidad. Durante muchos años dieron un servicio que llamaban 'los cochecillos, que consistía en llevar a diario a pasajeros a Granada a muy temprana hora y sin paradas. Sobre todo, eran personas que acudían a visitas médicas y estudiantes. Los chóferes de Juan, entres ellos recuerdo a Jerónimo y a Luis, conocían de memoria donde estaban las consultas médicas y hacían prácticamente un servicio a domicilio. En los años 70 y 80 incorporan autocares con los mayores adelantos de la época, TV con video, asientos reclinables, aire acondicionado, etcétera, que eran todo un lujo en ese momento. El hijo de Juan y Dolores, Juan Rodríguez Blanco, aunque estudió Magisterio nunca ejerció como maestro y sucedió a su padre al frente de la empresa junto con su esposa Mercedes Clavero.

En el año 1992 abren lo que sería la primera agencia de viajes de Adra y una de las primeras de la comarca, Viajes Rodriblan. En la actualidad es la tercera generación familiar formada por sus hijos Juan Manuel Rodríguez Clavero y Carlos Rodríguez Clavero los que llevan las riendas de una empresa que cuenta en estos momentos con 20 vehículos de todos los tamaños en el ámbito de los autocares, con más de 30 empleados, con dos oficinas de la agencia en Adra y en El Ejido. Es una de las pocas agencias que realiza sus propias excursiones y circuitos llegando a más de 50 al año por toda España y gran parte de Europa.

La mayoría de sus clientes se distribuyen en la zona del poniente de Almería y el levante de Granada incluyendo entre ellos ayuntamientos, diputación, cooperativas, siendo la frase que resume la política que inculcó su fundador, «dar el mejor servicio al cliente». Hace unos años inauguraron unas nuevas instalaciones de cocheras, taller, etcétera, abandonando las obsoletas de la carretera de Almería y desplazándose a la barriada de Cuatro Higueras, donde descansa la flota de autocares.

Como siempre digo esta es la parte histórica de la empresa, pero quisiera destacar también la parte humana. Tanto 'Juanico el del casino', como su hijo Juan, fallecido hace poco en 2018, tienen para mí un recuerdo especial pues ambos fueron muy amigos de mi padre. Ambos también, hacían gala de una caballerosidad y educación fuera de lo normal, y ambos supieron inculcar valores a esa tercera generación que hoy lleva por bandera la amabilidad como bien me demostraron tanto Juan Manuel como Carlos al recibirme para realizar este artículo. Todo fueron facilidades y es justo agradecérselo. Algo de lo que también da ejemplo su madre Mercedes.

Decir que la empresa Rodriblan fue la primera en obtener el premio 'Torre de Adra' en el año 2004 en la feria internacional FITUR, otorgado a aquellos que se han distinguido por hacer llegar el nombre de Adra fuera de nuestra localidad y han contribuido al desarrollo turístico. Qué extraño se nos haría ver autocares por nuestra localidad que no lucieran los rótulos de Blanco y Rodríguez o Rodriblan. Durante todos estos años se habrán producido miles de anécdotas, y cada uno de los lectores tendrá recuerdos de alguna vez que montó en alguno de esos vehículos. Son más de 60 años dando y organizando viajes.