Los espigones llegan a Adra tras una década de reivindicaciones vecinales
María Torres
Han pasado diez años desde el que Ministerio de Medio Ambiente anunciase su intención de demoler las barriadas costeras de Adra y realojar a los vecinos en otras zonas de la localidad. Indignados, escritura en mano, los vecinos de La Caracola, El Lance de la Virgen y Guainos se echaron a la calle para reivindicar una defensa de sus casas. Viviendas centenarias a pie de playa que pedían a gritos una protección frente al inevitable avance del mar. Por aquellos entonces pedían espigones y, después de varios lustros de espera y reivindicación, las obras comenzarán «en unas semanas». La noticia ha corrido como la pólvora en algunas pedanías como Guainos. La mensajería móvil sustituyó al tradicional 'boca a boca' para divulgar entre los vecinos que los espigones están a la vuelta de la esquina. «No nos lo podemos creer. Llevamos 15 años solicitando espigones porque aquí tenemos casas escrituradas con más de 300 años», subraya un vecino de Guainos. «Estamos locos de contentos», insistió. Otros han asumido la noticia con cierta incredulidad por la «desinformación» que ha reinado en el proceso y algunos hasta se han 'molestado' por la coincidencia de las obras con la temporada de baño. Cansados de ver cómo la arena depositada cada verano se esfumaba en el primer temporal de poniente, los vecinos confían en los espigones como la «solución definitiva» a la erosión que históricamente ha padecido y padece este tramo de litoral. Obras de emergencia El Gobierno ha incluido la tan demandada protección de la costa abderitana en las obras de emergencia puestas en marcha en el litoral español tras los temporales del pasado mes de enero. Por enésima vez, la fuerza de aquellas rachas de viento dejaron al descubierto la fragilidad de las playas de Adra que, junto con Costacabana en la capital, se cobraron la peor parte de aquellos temporales.
