El IES Sierra de Gádor de Berja echa la vista atrás
María Torres
Echó a andar en 1965. Eran otros tiempos. Las puertas de lo que hoy es el instituto de enseñanza secundaria Sierra de Gádor de Berja permanecían abiertas de forma permanente, los alumnos paseaban por la carretera de Benejí a la hora del recreo y el actual laboratorio de Ciencias era entonces una capilla. Niños y niñas estaban separados por un muro, una barrera infranqueable que sólo se 'volatilizaba' en el Día de San Valentín. Coincidiendo con sus 'bodas de oro', el centro echa la vista atrás para reencontrarse con el pasado más reciente y celebrar su aniversario. Una veintena de profesores se ha unido para impedir que esta efeméride pase desapercibida. Desde el inicio del presente curso, 'bucean' en la historia de un instituto que comenzó su trayectoria ligado al instituto Nicolás Salmerón de Almería para después independizarse. Su primer director fue José María Freijedo, fallecido hace poco más de un año, un docente que encontró el amor también en las aulas. No fue el único. De las indagaciones que se están realizando se puede extraer, entre otras anécdotas, que un antiguo profesor de Matemáticas, Francisco González, dio el 'sí quiero' en aquella capilla que hoy es un aula más del centro.
